¿Qué es la cuaresma?
La Cuaresma consiste en cuarenta días antes del Domingo de Pascua, sin contar los domingos. Es un tiempo especial de recogimiento espiritual, ayuno y reflexión, en el que se enfatiza la moderación y el arrepentimiento.
¿Pueden los cristianos evangélicos celebrarlo?
Aunque la Biblia no nos menciona ni nos hace celebrar la Cuaresma, todos los cristianos pueden decidir si la celebramos o no. Siempre debemos obedecer lo que sentimos que Dios quiere que hagamos, no sólo en este asunto de celebrar una fecha o no. Es igualmente importante no imponer nuestra decisión a otras personas o juzgarlas, independientemente de su condena.
Hay quienes piensan que un día es más importante que otro, pero hay quienes piensan que todos los días son iguales. Cada uno debe ser firme en sus propias opiniones. El que da especial importancia a un día en particular, lo hace por el Señor.
(Romanos 14:5-6a)
Durante los 40 días de Cuaresma es común abstenerse de cosas como la comida, el ocio u otras distracciones para concentrarse en el arrepentimiento y dejar atrás los excesos. Sin embargo, debemos ser conscientes de que no hay penitencia o sacrificio que podamos hacer para merecer u obtener el perdón de nuestros pecados. Somos perdonados por la gracia de Dios por medio de Jesús y su sacrificio en la cruz. No hay esfuerzo humano que pueda asegurarnos la vida eterna.
No hay nada malo en aprovechar las semanas previas a la Semana Santa para pasar más tiempo con Dios en oración y alabanza. Todo lo contrario! Siempre es bueno buscar la cercanía del Señor. Podemos meditar en el ministerio de Jesús, leer los Evangelios, pedirle a Dios que renueve nuestro amor por Él y ayudarnos a estar más agradecidos. También podemos aprovechar esto para hacer algún tipo de ayuno y fortalecer nuestra relación con Dios.
Finalmente, podemos pedirle a Dios que nos dé un corazón más tierno para las necesidades de los demás. Muéstranos a alguien a quien podamos ayudar y danos un corazón más compasivo para los que nos rodean.
¿Existe una base bíblica para la Cuaresma?
Tres de los elementos principales de la Cuaresma – las cenizas, el número 40 y el ayuno – son símbolos que se repiten en la Biblia. Veamos cada uno de ellos por separado, su importancia y lo que representan.
Cenizas
La Cuaresma comienza con la Misa del Miércoles de Ceniza, en la que se reúnen los fieles. Durante la Misa, reciben una cruz en la frente hecha de las cenizas de las ramas quemadas. Estos ramos se habían utilizado el Domingo de Ramos del año anterior. Usualmente el sacerdote dice algo como «saliste del polvo y en el polvo volverás» en referencia a Génesis 3:19.
Las cenizas en la Biblia se mencionan principalmente en asociación con el dolor, la tristeza o el arrepentimiento (ver, por ejemplo, Ester 4:1-3). Jesús mismo menciona las cenizas como una señal de arrepentimiento:
Ay de ti, Corazín! Ay de ti, Betsaida! Si los milagros que se hicieron en medio de vosotros se hubieran hecho en Tiro y Sidón, os habríais arrepentido hace mucho tiempo con muchos arrepentimientos (en saco y ceniza).
(Mateo 11:21)
El número 40
- En la Biblia hay más de 100 menciones del número cuarenta. Generalmente se asocia con algún tipo de prueba o dificultad.
- Días y noches en que Moisés estaba retirado en el monte Sinaí sin comer ni beber agua (Éxodo 24:18; 34:28)
- Los años que el pueblo de Israel pasó vagando por el desierto antes de llegar a la Tierra Prometida (Éxodo 16:35; Números 14:34)
- Tiempo cuando Jesús estaba retirado en el desierto ayunando en preparación para el comienzo de su ministerio (Mateo 4:1-2)
- Jesús se apareció a sus discípulos durante 40 días después de su resurrección (Hechos 1:3).
Ayuno
- El ayuno es una de las disciplinas espirituales mencionadas en la Biblia. Cuando los cristianos decidimos ayunar, debemos hacerlo porque queremos experimentar una cercanía especial a Dios y pasar tiempo enfocados en Él. En la Biblia tenemos muchos ejemplos de personas que han ayunado. Uno de ellos fue Jesús (Mateo 4).
Ayunar puede ayudarnos a experimentar a Dios de una manera especial y eso es muy bueno. También nos ayuda a crecer en nuestro caminar con Él y a volvernos más dependientes de Él. Sin embargo, hay otras cosas que Dios considera más importantes, como luchar por la justicia y tener compasión por los que sufren.
¿Cómo surgió la celebración de la Cuaresma?
Aparentemente, la práctica de observar la Cuaresma tuvo un origen gradual. Hay estudios que indican que el origen está en la iglesia primitiva. Los primeros cristianos ayunaban antes de los bautismos de los nuevos creyentes durante la Pascua.
Esta costumbre se extendió, pero las fechas variaban de un lugar a otro y no había una duración fija o determinada para el ayuno. En algunos lugares ayunaron dos días, en otros seis, y en otros varias semanas. La idea era dejar a un lado los excesos y prepararse para la celebración de la pasión y muerte de Jesús.
Fue en el Concilio de Nicea en el año 325 d.C. que la práctica de la Cuaresma comenzó a establecerse, aunque gradualmente, durante 40 días antes del Domingo de Resurrección. El énfasis estaba puesto en el ayuno y la penitencia como preparación para la Pascua.
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